"HORST WEIN" Analiza por qué los niños de 10-11 años deben jugar
fútbol 7 y no fútbol 11
Estos son los 24 razonamientos que hablan a favor de la práctica del fútbol 7 para los niños de 10 y 11 años en detrimento del fútbol 11 contra 11.
EN EL FÚTBOL 7:
1.- Los jugadores están más veces en contacto con el balón, realizan más pases, controles, conducciones, regates, remates y rechaces. También el portero interviene más veces. Así el fútbol 7 estimula más el aprendizaje de las situaciones técnico - tácticas básicas que el fútbol 11 contra 11.
2.- La técnica del pase, del tiro, del control, de la conducción, del juego aéreo y de las fintas se ejecuta con más facilidad y precisión debido al peso y la circunferencia menor del balón nº 4 (ver también el estudio de Horst Wein en este blog sobre “Las razones que hablan a favor de la utilización del balón nº 4 para los niños entre 8 y 13 años en deterioro del balón reglamentario nº.5”).
3.- Los jugadores anotan más goles, lo que favorece el desarrollo de su confianza y les motiva a esforzarse más.
4.- Los jugadores están más veces expuestos a las situaciones básicas del juego de fútbol (1:1,2:1,1:2,2:2,3:2,2:3 y 3:3), lo que facilita su entendimiento y solución posterior con más acierto.
5.- Hay más tiros libres, saques de banda, saques de esquina y penaltis, lo que facilita su aprendizaje.
6.- Cada jugador que no tiene el balón participa mentalmente y más intensamente al juego por tener más posibilidades de jugar el balón que en el juego 11 contra 11. Debido a que hay menos jugadores en el campo, debe procesar menos información antes de poder intervenir en la jugada, lo que facilita su acierto en el juego. También del punto de vista físico participa más frecuentemente e intensamente al juego.
7.- Es más fácil ubicarse en cada momento correctamente en el terreno de juego. Así el niño de 10 y 11 años se integra mejor en un equipo de Fútbol 7 que en un equipo de 11 jugadores.
8.- El juego se desarrolla con más fluidez y más dinámica que el juego reglamentario.
9.- El niño de 10 y 11 años disfruta más debido a las razones aquí enumeradas.
10.- Se evita una prematura especialización en una demarcación determinada. Se presentan más frecuentemente situaciones en las cuales un defensa ataca y un atacante defiende debido a la menor “profundidad” del campo (60m.). Así, el fútbol 7 exige una mayor polivalencia de cada uno de sus jugadores lo que interesa en la formación de los jóvenes futbolistas.
11.- El jugador puede salir y regresar tantas veces como el formador lo desee, con lo cual existe la posibilidad de dar al jugador una necesaria información fuera del campo inmediatamente después de su actuación acertada o una jugada malograda. Así, recibe consejos durante su presencia en el banquillo y no cuando está en el campo y su atención se dirige a la lectura del juego. Aprende mejor.
12.- Hay un ambiente de grupo y mucho menos “discriminación” entre los buenos y menos hábiles porque no existen más titulares o suplentes debido a la posibilidad de cambiar al mismo jugador varias veces. Todos van a jugar.
13.- Los jóvenes practican un juego parecido a aquel de los adultos porque las dimensiones del campo y el menor número de jugadores facilita el juego de conjunto que se basa en el desarrollo de la capacidad de comunicación y cooperación entre los jugadores. En el fútbol 7 no existe el juego al pelotazo.
14.- Se enseña mejor que en el juego reglamentario la capacidad de percepción, de orientación y el manejo del espacio que está a su perfecta medida.
15.- El jugador acierta más veces por tener facilidades en la percepción y análisis de la situación, así como en la toma de decisiones. Además, el balón facilita la ejecución de lo que han pensado anteriormente.
16.- El jugador puede auto-corregirse mejor que en el juego reglamentario en el cual las situaciones de juego son mucho más complejas y, por lo tanto, el niño precisa de la ayuda del técnico para conocer las razones de su error.
17.- Favorece la correcta lectura de juego (entendimiento de lo que ocurre en cada momento) por una frecuente reaparición de las mismas situaciones básicas de juego.
18.- Se cumplen los deseos, las expectativas y las necesidades vitales de los niños entre 10 y 11 años. El niño juega si fuera grande porque se adaptó el fútbol a su medida.
19.- Es más fácil detectar talentos. También es más fácil para el formador evaluar el rendimiento de cada uno de sus jugadores y encontrar las deficiencias a corregir en los entrenamientos posteriores.
20.- Los jugadores menos hábiles contribuyen más al juego, lo que favorece su mejora en las distintas capacidades de juego, necesarias para jugar bien al fútbol.
21.- El portero, debido a las dimensiones de la portería (especialmente por su altura de 2m.), acierta más veces, lo que se refleja en su confianza en sí mismo durante el partido. El fútbol 7 favorece su juego de ataque.
22.- El formador que, generalmente, está todavía en el proceso de formarse, tiene menos problemas para dirigir un grupo de un número más reducido de jugadores. Puede dar a cada uno de sus jugadores más atención. El fútbol 7 le da facilidades para analizar o leer el juego de ambos equipos y para evaluar el rendimiento de sus discípulos debido a situaciones de juego menos complejas.
23.- Los jóvenes árbitros de menos de 20 años encuentran en el fútbol 7 una competición más simplificada y a su medida que favorece su formación gradual hasta llegar a arbitrar partidos de once contra once.
24.- Los padres están más contentos ver actuar a su hijo como protagonista en el juego y con posibilidades de marcar más goles que en la competición 11 contra 11.
AUTOR: Horst Wein. Formador de Fútbol1.- Los jugadores están más veces en contacto con el balón, realizan más pases, controles, conducciones, regates, remates y rechaces. También el portero interviene más veces. Así el fútbol 7 estimula más el aprendizaje de las situaciones técnico - tácticas básicas que el fútbol 11 contra 11.
2.- La técnica del pase, del tiro, del control, de la conducción, del juego aéreo y de las fintas se ejecuta con más facilidad y precisión debido al peso y la circunferencia menor del balón nº 4 (ver también el estudio de Horst Wein en este blog sobre “Las razones que hablan a favor de la utilización del balón nº 4 para los niños entre 8 y 13 años en deterioro del balón reglamentario nº.5”).
3.- Los jugadores anotan más goles, lo que favorece el desarrollo de su confianza y les motiva a esforzarse más.
4.- Los jugadores están más veces expuestos a las situaciones básicas del juego de fútbol (1:1,2:1,1:2,2:2,3:2,2:3 y 3:3), lo que facilita su entendimiento y solución posterior con más acierto.
5.- Hay más tiros libres, saques de banda, saques de esquina y penaltis, lo que facilita su aprendizaje.
6.- Cada jugador que no tiene el balón participa mentalmente y más intensamente al juego por tener más posibilidades de jugar el balón que en el juego 11 contra 11. Debido a que hay menos jugadores en el campo, debe procesar menos información antes de poder intervenir en la jugada, lo que facilita su acierto en el juego. También del punto de vista físico participa más frecuentemente e intensamente al juego.
7.- Es más fácil ubicarse en cada momento correctamente en el terreno de juego. Así el niño de 10 y 11 años se integra mejor en un equipo de Fútbol 7 que en un equipo de 11 jugadores.
8.- El juego se desarrolla con más fluidez y más dinámica que el juego reglamentario.
9.- El niño de 10 y 11 años disfruta más debido a las razones aquí enumeradas.
10.- Se evita una prematura especialización en una demarcación determinada. Se presentan más frecuentemente situaciones en las cuales un defensa ataca y un atacante defiende debido a la menor “profundidad” del campo (60m.). Así, el fútbol 7 exige una mayor polivalencia de cada uno de sus jugadores lo que interesa en la formación de los jóvenes futbolistas.
11.- El jugador puede salir y regresar tantas veces como el formador lo desee, con lo cual existe la posibilidad de dar al jugador una necesaria información fuera del campo inmediatamente después de su actuación acertada o una jugada malograda. Así, recibe consejos durante su presencia en el banquillo y no cuando está en el campo y su atención se dirige a la lectura del juego. Aprende mejor.
12.- Hay un ambiente de grupo y mucho menos “discriminación” entre los buenos y menos hábiles porque no existen más titulares o suplentes debido a la posibilidad de cambiar al mismo jugador varias veces. Todos van a jugar.
13.- Los jóvenes practican un juego parecido a aquel de los adultos porque las dimensiones del campo y el menor número de jugadores facilita el juego de conjunto que se basa en el desarrollo de la capacidad de comunicación y cooperación entre los jugadores. En el fútbol 7 no existe el juego al pelotazo.
14.- Se enseña mejor que en el juego reglamentario la capacidad de percepción, de orientación y el manejo del espacio que está a su perfecta medida.
15.- El jugador acierta más veces por tener facilidades en la percepción y análisis de la situación, así como en la toma de decisiones. Además, el balón facilita la ejecución de lo que han pensado anteriormente.
16.- El jugador puede auto-corregirse mejor que en el juego reglamentario en el cual las situaciones de juego son mucho más complejas y, por lo tanto, el niño precisa de la ayuda del técnico para conocer las razones de su error.
17.- Favorece la correcta lectura de juego (entendimiento de lo que ocurre en cada momento) por una frecuente reaparición de las mismas situaciones básicas de juego.
18.- Se cumplen los deseos, las expectativas y las necesidades vitales de los niños entre 10 y 11 años. El niño juega si fuera grande porque se adaptó el fútbol a su medida.
19.- Es más fácil detectar talentos. También es más fácil para el formador evaluar el rendimiento de cada uno de sus jugadores y encontrar las deficiencias a corregir en los entrenamientos posteriores.
20.- Los jugadores menos hábiles contribuyen más al juego, lo que favorece su mejora en las distintas capacidades de juego, necesarias para jugar bien al fútbol.
21.- El portero, debido a las dimensiones de la portería (especialmente por su altura de 2m.), acierta más veces, lo que se refleja en su confianza en sí mismo durante el partido. El fútbol 7 favorece su juego de ataque.
22.- El formador que, generalmente, está todavía en el proceso de formarse, tiene menos problemas para dirigir un grupo de un número más reducido de jugadores. Puede dar a cada uno de sus jugadores más atención. El fútbol 7 le da facilidades para analizar o leer el juego de ambos equipos y para evaluar el rendimiento de sus discípulos debido a situaciones de juego menos complejas.
23.- Los jóvenes árbitros de menos de 20 años encuentran en el fútbol 7 una competición más simplificada y a su medida que favorece su formación gradual hasta llegar a arbitrar partidos de once contra once.
24.- Los padres están más contentos ver actuar a su hijo como protagonista en el juego y con posibilidades de marcar más goles que en la competición 11 contra 11.
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